viernes, 13 de febrero de 2009

Sábado Literario (Del amor y la vida de las cosas)

(Aunque como Rafael Romero, no celebro/entiendo/encajo de la misma manera que el resto del mundo ese día del santo que notengolamenorideaquienera, el post -que participa en los sábados literarios del blog de Mercedes- va necesariamente al tema, solo porque si, o porque yo me enamoro del amor.)


Son 3, y fueron la sensación en su momento. Cantaban felices, se movían en mis bolsillos avisando que (ella) me buscaba. Ahora la gente se rie de ellos: por viejos, por que parezco vendedora de minutos, porque los llevo hasta al baño, porque si salgo a rumbear se ven horribles haciéndome bultos en la ropa ya que nohaypoderhumano que me haga dejarlos en un paquetero o porque solo con una depresión de grado infinito (o porque esté en un avión), los apago.
Son 3 y nadie entiende que mi apego tiene que ver con cierta obsesión con el trabajo, pero también con que estoy sola como nunca y que tengo la esperanza de que algún día haya alguien que me haga sentir feliz llamando con intensidad como lo hacía (ella) cuando todavía había amor; o como lo hace (él) con sus llamadas de amigo y "hombre perfecto" (como el de Alicia Bisso).
Son 3, y los perdí la noche en que conocí a la bonita, ellos se creían pequeños cupidos que iban a provocar el reencuentro. Y lo hicieron. El reencuentro vino acompañado de la sorpresa porque al fin alguien me gustaba, entonces vino la esperanza del amor y una vez mas, con la ayuda de mis 3 pequeños intenté encontrarlo en la bonita. Y la bonita me dio a entender que por algún lado le atraje pero "no quiere nada con mujeres" y yo no creo en forzar las cosas o que el amor se pueda pedir. El amor nace, crece, se hunde en la rutina (o en los problemas... o en brazos de alguien mas) y luego muere para ser abono del próximo amor... y a mi me agradan los amores que se dan naturalmente, eso de forzar el amor y hasta llegar a ser alguien distint@ para "conquistar" a alguien no es lo mío, Y como los amores que me gustan se construyen entre dos, ninguno de los 3 tiene ya a la bonita en su memoria.
Son 3, y ahora bailan menos alegremente que antes, su canto es frío y la canción de amor que la identificaba a (ella) nunca volvió a sonar. Siguen siendo los testigos de mi día a día, de las alegrías y problemas del trabajo, de mi escasa comunicación con mi familia y amigos, de alguna emergencia en que me han salvado, de mis celos de (el otro) cuando está con (él) y no podemos extender nuestras conversaciones como siempre, de mi decepción amorosa no confesada con (él), que cada día me deja menos amor y mas amistad, de mi ego que termina comprimido las pocas veces que intento comunicarme con (ella) o alguna otra u otro a quien ya no le intereso o de mis estreses varios cuando me llama la que si me quiere y yo no soy capaz de querer.

8 comentarios:

  1. Cuando ya casi te has dado por vencido, de la nada aparece el motivo, para seguir queriendo descubrir emociones. Un abrazo.

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  2. Me gusta mucho como escribes. Tienes una extraña manera de "enganchar" para soltar y comunicar lo que necesitas. Se puede leer entre líneas, porque tu lenguaje expresa muy bien lo que quieres contarnos y lo que no hace falta.
    Enhorabuena por tus "tres"; seguro que un día se ponen de acuerdo y te cantan al unísono esa melodía que esperas.
    Un beso de verdad.

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  3. Yo solo tengo uno, y no veas las cosquillas que me hace cuando baila en mi bolsillo. Ayer le dediqué una entrada a ese baile en mi blog.

    Tres... bufff, demasiado

    Un saludo :)

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  4. Precioso texto que rebosa amor, aunque hable de cosas como teléfonos o "buscas".

    Tres besos tintineantes

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  5. HOLA RECONOZCO QUE ME CUESTA MUCHO LEER SOBRE EL FONDO NEGRO ,PORQUE ME CANSO LA VISTA ,PERO ME HA ENGANCHADO HASTA EL FINAL
    un que con ojos medio coloraos ,,chapó!!

    tres besos y tres abrazos

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  6. Muy poderoso ese imán de tus palabras que enganchan. Excelente relato. Feliz día.

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  7. A veces parece que cuanto es tiempo de desamor caminamos más despacio, como si estuviesemos haciendo tiempo. ¿Por qué no nos comportamos como cuando llueve, que cruzamos la calle corriendo y cuando calienta el sol nos tiramos en la hamaca a disfrutar? Pero también pienso como tú, el amor en jaula no canta.

    Bikiños

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  8. HUMMM, cuando escribí esta entrada lo hice pensando en el sábado literario, pero también con algo de tristeza y es increible como los comments me animaron. Gracias por sus palabras, A tod@s.

    Pd: Megg, no había notado el detalle del contraste, lo tendré en cuenta y apenas pueda le haré unos ajustes.

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