lunes, 9 de marzo de 2009

De cómo hacerle a un@ la vida imposible gracias a los "amores" imposibles

La situación del que yo creía que no era impossible fue desarrollándose de una manera muy predecible (que yo no pude ver).

Por un lado, el tipo si era imposible: fue imposible hablar con él sobre el tema. Me trató con calculada indiferencia y yo intenté durante unos días acercarme pero me cansé de hacerme daño por una tontería, le puse fecha de caducidad a las ilusiones y decidí no invertir mas energía en él. De esa manera viví este fin de semana mi tusa de 48 horas con (él), que vino a prestarme su hombro y a decirme las verdades que yo necesitaba oir -quien mejor que mi soulmate para soltarlas en mi cara sin que me agredan-.

De otro lado, he estado pensando en esa frase popular de "el ladrón juzga por su condición" pero a la inversa. Es posible que yo sea tan cándida que no me de cuenta de cómo el resto del mundo juzga lo que a mi parecer no tiene nada que ver con ell@s?

Ya no se si es que tengo muy pocos prejuicios o que en realidad me importa un bledo lo que haga el resto de la gente con su vida pero me asombra la exagerada reacción de las personas con cosas que no les incumben.

En estas semanas aparte del silencio hiriente de Etpm (el tipo que pasó de mi) ha caído sobre mi toda la censura social que es posible por haber salido con él.

Soy soltera, él está separado. Somos adultos en uso de nuestras facultades mentales, no le hicimos daño a nadie -bueno, a mi si, un poco- y aunque no fuera así, a nadie tiene por que importarle si "me lo eché", "se lo chupé", "me pagó en especie", soy "una puta", una "vagabunda", una "perra" que "se creyó que se ganaba la lotería", porque aunque si tuvimos sexo, hicimos lo que nos dio la gana y si, me ilusioné y hasta me descontrolé estúpidamente por alguien que no lo merecía y ni siquiera tuve la oportunidad de expresar lo que sentía y pensaba, eso es algo que solo le importa a ETPM y a mi (o solo a mi, por lo visto) y nadie mas tiene derecho a opinar.

En realidad mi miopía social me impide ver muchas cosas que son claras para otras personas, pero igual sigo sin arrepentirme de nada, no me importa si este tipo es un tonto que a pesar de todas las cosas buenas que tiene a su favor piensa que las mujeres solo se fijan en él buscando sacar provecho, o si se deja llevar por condicionamientos sociales absurdos, o si simplemente no le gusto, o lo que sea. Yo dije lo que sentía y pensaba, actué de acuerdo con eso y y no me arrepiento. Así que si esta gente quiere juzgarme que lo haga, algún día tendrá uno que aprender a pasar de la necesidad de aprobación y yo tendré que seguir adelante con la cabeza en alto y defendiendo mi derecho a hacer lo que me parezca.

Si no me aceptan como soy no me sirven y punto. Además me aburre la gente que se escandaliza con las cosas mas simples.

Como cierre, un articulito apelante, que no me importaría compartir con (esta gente).

1 comentario:

  1. Uuu, fuerte. A veces no sabemos si ser fuerte es no darse por vencido o mandarlo todo a la basura. Duro, ¿eh? Sobre todo los juzgones.

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